El reconocimiento de que ése es un tema primordial para el Gobierno de Donald Trump quedo reflejado en la inclusión en la delegación china del ministro de Seguridad Pública, una autoridad que de costumbre no se ve mezclada en asuntos comerciales.
Estados Unidos y China han conseguido en los dos últimos días bajar desde un punto de tensión crítico y hacer lo que muy pocos creían posible: reducir en 115 puntos porcentuales sus aranceles mutuos, calmando así a los mercados e industrias, y sobre todo iniciando un proceso para reparar una " relación atrofiada" por su diferendo comercial.
Dos días de negociaciones facilitadas por su anfitrión, Suiza, han permitido dar un gigantesco giro a la guerra comercial en la que ambas potencias se habían enzarzado, bajando los aranceles para los produ