La legislación no menciona de manera específica el flúor o floruro, que está presente en el agua potable de Estados Unidos desde 1945, pero prohíbe el "uso de ciertos aditivos en el sistema de agua", por lo que el gobernador insistió en que esto "básicamente ya no permite en Florida" este mineral en el suministro estatal.
El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, firmó este jueves la ley que convierte al estado en el segundo en Estados Unidos en prohibir el flúor en el sistema público de agua, después de Utah, lo que él considera "medicación forzada" pese a alertas de expertos sobre los riesgos para la salud dental.
El mandatario promulgó la norma SB 700 para "proteger contra la medicación forzada e impulsar la agricultura" en un evento en Dade City, donde sostuvo que