Unos 350,000 venezolanos en Estados Unidos fueron colocados en una especie de limbo migratorio y en riesgo de ser deportados después de que la Corte Suprema permitiera este lunes al gobierno de Donald Trump retirar la protección legal con la que contaban.

La orden de la corte suspendió así el fallo previo de un juez federal en San Francisco que mantenía vigente su Estatus de Protección Temporal (TPS), y que el Ejecutivo había anunciado que finalizaría el mes pasado .

Sin embargo, es importante resaltar que el máximo tribunal no eliminó este lunes el TPS, sino que concedió la solicitud de emergencia presentada por el gobierno para obtener luz verde temporal a sus planes mientras el caso continúe litigándose en los tribunales. Una corte federal de apelaciones había rechazado previa

See Full Page