La droga viajaba en 1.291 ladrillos distribuidos en 64 fardos, más de 2,5 millones de dosis con un valor en las calles de más de 16 millones de dólares, según Harfuch

Cuatro soldados posan con el fusil cruzado sobre el pecho junto a 64 fardos rectangulares envueltos en plástico negro, frente a un buque militar en algún puerto indeterminado de las costas de Michoacán. Es la fotografía del último trofeo del gabinete de seguridad del Gobierno de México, encabezado por el hombre fuerte de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, su mano derecha en la renovada estrategia contra el crimen organizado , Omar García Harfuch, que ha anunciado este viernes el decomiso de más de una tonelada de cocaína en las orillas del Pacífico mexicano. Un nuevo mordisco al narcotráfico, con un impacto

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