Chicago, fiel a su tradición de justicia ambiental, quiere evitar que sus ciudadanos enfrenten más contaminación y en especial los que viven en barrios con altos niveles de polución.
Con ese objetivo, funcionarios y concejales de la ciudad, con el apoyo de organizaciones ambientales, presentaron una ordenanza para que los procesos de revisión de zonificación sean más exhaustivos para el uso intensivo del suelo con mayor potencial de exposición a la contaminación.
La ordenanza describe cambios en las políticas de zonificación y permisos que podrían proteger a los residentes de Chicago en barrios históricamente desfavorecidos del agravamiento de la contaminación como los ubicados en las zonas sur y oeste de la ciudad.
El alcalde de Chicago, Brandon Johnson , junto con cinco concejales