Kseniia Petrova, de 31 años, que trabaja en el laboratorio Kirschner, enfrentó hoy una audiencia ante la jueza Christina Reiss, del tribunal federal en Vermont, que ordenó fuera dejada en libertad mientras se dilucida el caso de los embriones.
Una jueza federal ordenó este miércoles al Servicio de Inmigración de EE.UU. que libere bajo fianza a una científica rusa que trabaja para la Universidad de Harvard , acusada de contrabando de embriones de rana, tras ser detenida el pasado febrero cuando regresaba de Francia.
Kseniia Petrova , de 31 años, que trabaja en el laboratorio Kirschner, enfrentó hoy una audiencia ante la jueza Christina Reiss, del tribunal federal en Vermont, que ordenó fuera dejada en libertad mientras se dilucida el caso de los embriones.
La jueza indicó además que l