El novio de Ayuso ha estrenado defensa ante el juez y lo ha hecho con estilo propio: ha dicho que no se enteró de que había reconocido delitos… que fueron sus abogados . Como si lo hubieran llevado a firmar unos papeles del dentista y, de paso, le metieron un fraude fiscal. La frase ha sido tan rotunda que ya tiene categoría: 'se ha hecho la infanta'.
Y no es el primero. Ni el más creativo. En España, el "yo no sabía nada" ya no es una excusa , es una corriente de pensamiento. Una filosofía. Un clásico judicial. Un deporte de élite donde algunos han llegado al oro olímpico.
Todo empezó con la infanta Cristina, en el caso Nóos . Mientras su (entonces) marido, Iñaki Urdangarin, hacía malabares fiscales, ella declaraba que no sabía nada. Que confiaba en su esposo. Se inauguraba así una