Ucrania volvió a sorprender a Rusia y al mundo con un ataque como salido de un guion de Hollywood.

Tras acciones como la invasión de parte de la región fronteriza de Kursk, hundir el buque insignia de la Armada rusa, el Moskva, destruir varias refinerías de petróleo y volar una sección del puente que conecta la península de Crimea con Rusia, ahora también han atacado al orgullo de la aviación del Kremlin.

Grupos comando ucranianos se infiltraron dentro del territorio enemigo y lanzaron el domingo 1 de junio decenas de drones armados contra cuatro bases aéreas en las que está estacionada parte de la flota rusa de bombarderos estratégicos.

“Rusia sufrió pérdidas significativas, justificadas y completamente merecidas”, declaró el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, quien aseguró que

See Full Page