Pocas cosas capturan la esencia de la primavera como un buen strawberry shortcake . Este postre clásico de origen estadounidense combina bizcochitos suaves y esponjosos con fresas frescas y crema batida, creando un contraste perfecto entre lo dulce, lo ácido y lo cremoso. Ideal para reuniones al aire libre, picnics o simplemente como un antojo de temporada, este postre es tan bonito como delicioso. Lo mejor es que se prepara fácilmente y puede adaptarse con otras frutas como duraznos, arándanos o frambuesas según lo que tengas en casa.
Ingredientes (para 6 porciones)
Para las fresas:
500 g de fresas frescas, en rodajas
2–3 cucharadas de azúcar
Jugo de 1/2 limón (opcional)
Para los bizcochitos:
2 tazas de harina de trigo
1 cucharada de polvo de hornear
1/2 cucharadita de sal
1/4