Varios narcotraficantes latinoamericanos de alto perfil han sido condenados a cadena perpetua en Estados Unidos, como parte de un esfuerzo continuo por desmantelar las redes internacionales de tráfico de drogas, que han causado graves crisis de adicciones en el país. Estos individuos, responsables de millones de dólares en operaciones ilegales, han enfrentado sentencias que reflejan la gravedad de sus crímenes.

Si bien hace algunas décadas los esfuerzos de las autoridades estadounidenses se centraban en los cárteles colombianos, como el de Medellín, liderado por Pablo Escobar , son ahora los mexicanos quienes están en la mira principalmente.

Una vez que estos narcos buscados son puestos a disposición de la justicia estadounidense, los fiscales solicitan cadena perpetua, pero antes de l

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