Su alianza fue espectacular y su ruptura no se queda atrás. Donald Trump y Elon Musk consumaron este jueves su divorcio como en un programa de telerrealidad: el presidente dijo estar «muy decepcionado» y el empresario lo acusó de «ingratitud».

«Mira, Elon y yo teníamos una gran relación. No sé si la seguiremos teniendo. Me sorprendió», dijo el presidente republicano a periodistas en el despacho oval después de que Musk, hasta hace poco uno de sus más cercanos asesores, calificara de «abominación» su proyecto de ley presupuestaria.

El hombre más rico del mundo respondió en vivo en su plataforma de redes sociales X mientras el republicano todavía daba su versión ante las cámaras del mundo entero.

Junto a él un testigo: el jefe del gobierno alemán Friedrich Merz, que permaneció estoico, en

See Full Page