El cruce de acusaciones y ataques personales que han protagonizado Elon Musk y Donald Trump en las últimas horas supera cualquier divorcio mediático conocido hasta la fecha. Una alianza política hecha añicos en cuestión de horas que abre ahora una cruenta guerra entre el hombre más rico de Estados Unidos, con enorme influencia en los mercados financieros y redes sociales, y el mismo presidente al que hace unos meses ayudó a llegar a la Casa Blanca con donaciones de campaña superiores a los 200 millones de dólares, y que contribuyeron a que su partido lograra la mayoría en el Congreso sin oposición interna. Al menos hasta ahora.
El combate comenzó en la tarde del jueves en la Casa Blanca cuando Trump admitió la amarga salida de su socio a los periodistas: "Elon y yo mantuvimos una gran