Todo cambió con una sola noticia.

El retiro de Vasiliy Lomachenko no solo cierra una era en el boxeo mundial, sino que abre una autopista directa hacia el campeonato de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) en las 135 libras.

Y entre los que más se benefician de este nuevo escenario aparece un nombre con acento cubano: Andy Cruz.

Hasta hace unas horas, Cruz tenía una misión clara pero compleja: vencer al japonés Hironori Mishiro en una eliminatoria mundialista el próximo 14 de junio en el Madison Square Garden Theater, como parte de una cartelera de Matchroom Boxing que se verá por DAZN.

Ahora esa misión sigue siendo vital, pero su significado ha cambiado. Ya no se trata solo de escalar posiciones. Se trata de colocarse a las puertas de un campeonato mundial, algo que la empres

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