(06 de junio del 2025. El Venezolano).- Venezuela, otrora un país de instituciones vibrantes y esperanzas democráticas, se encuentra hoy sumida en la trágica condición de un Estado fallido. Esta realidad no es un accidente histórico, sino el resultado de un patrón deliberado de conducta por parte de la dictadura de Nicolás Maduro, que ha hecho de la violación sistemática de la Constitución, las leyes, los reglamentos, los códigos y los acuerdos internacionales su modus operandi. La Carta Magna, que debería ser el pilar de la convivencia nacional, es en la práctica una constitución inexistente, pisoteada por un régimen que no reconoce límites ni principios.
La dictadura de Maduro, heredera directa de las políticas de Hugo Chávez, ha pulverizado la separación de poderes, un pilar fundament