Un nuevo veto migratorio promovido por la administración Trump ha generado una ola de críticas a nivel internacional. Amnistía Internacional fue una de las primeras organizaciones en alzar la voz, calificando la medida como “discriminatoria, racista y completamente cruel”.
El veto impone restricciones severas a ciudadanos de más de veinte países, entre ellos Venezuela y Cuba, agravando las dificultades que enfrentan miles de migrantes que buscan ingresar a Estados Unidos, informaron agencias de noticias internacionales.
Agnès Callamard , secretaria general de Amnistía Internacional, señaló que “señalar a las personas según su raza, religión o nacionalidad, de países con población mayoritariamente negra, de piel oscura o musulmana, significa discriminación racial según los derechos human