MIAMI. - La promulgación del presidente Trump que impone restricciones de ingreso de extranjeros a Estados Unidos a partir del lunes 9 de junio refleja una política de “mano dura” de la administración en materia migratoria para priorizar la seguridad nacional, pero contradice los principios de asilo y refugio que han prevalecido en el país, según afirman abogadas expertas en el tema.

María Herrera Mellado y Maribel Piza, especialistas en materia migratoria, expusieron el alcance de la orden ejecutiva en lo que respecta a la seguridad interna de EEUU y a los derechos de inmigrantes venezolanos y cubanos, entre otras cinco nacionalidades afectadas por el decreto, en un análisis jurídico preliminar.

La proclamación de Trump , dictada el 4 de junio pasado, ordena la restricción

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