El régimen de Trump puede darte una palmada en el hombro, pero luego vendrá un garrote en la cabeza. Esta metáfora describe certeramente, el caso del salvadoreño Kilmar Ábrego García, deportado por error, quien fue regresado a Estados Unidos, pero no para reunirse con su familia.
Redacción LTH
El jueves 6 de junio, Ábrego García entró encadenado en una sala de un tribunal federal en Tennessee, horas después de haber sido devuelto a suelo estadounidense desde El Salvador, para enfrentarse a los cargos de tráfico de indocumentados, su «trabajo a tiempo completo» durante años, según Pam Bondi, la Fiscal General de EE.UU.
En una conferencia de prensa, después de la acusación presentada en el Tribunal de Distrito Federal en Nashville el 21 de mayo y revelada el viernes 6 de junio, con la pre