L a relación entre James Cook y los Buffalo Bills atraviesa su momento más delicado. El corredor, pieza fundamental en la ofensiva del equipo en 2024, está en medio de una disputa contractual que amenaza con alterar la estabilidad de los actuales campeones del Este de la AFC.
Cook, quien viene de firmar su mejor temporada con 1,009 yardas terrestres y 16 touchdowns en 16 partidos, ha solicitado un contrato que le garantice 15 millones de dólares por campaña . Sin embargo, la directiva de Buffalo no parece dispuesta a cumplir con sus pretensiones, a pesar de haber invertido recientemente en renovaciones importantes, incluyendo la extensión de $330 millones para su mariscal de campo, Josh Allen, y las extensiones de figuras emergentes como Terrel Bernard, Khalil Shakir y Christian Benfo