Nunca es tarde para hacerse un bien: superan los 70 años y disfrutan zambulléndose en el mar Caribe para una sesión de natación en Cuba. Algunos, incluso, lo hacen con varias medallas en su haber.

“Juventud acumulada”: el nombre de su club habanero dice mucho sobre el espíritu de sus veteranos, que se reúnen varias veces por semana en una piscina de agua de mar situada en el litoral de La Habana.

Orestes Quintana, de 87 años, es uno de los miembros de mayor edad. Acude al menos cinco veces por semana y nada durante unas dos horas. Para este excombatiente de la Sierra Maestra, que luchó contra la dictadura de Fulgencio Batista (1952-1959), la pasión por la natación nació bien tarde.

Tenía unos 60 años cuando se unió al club y aprendió a nadar. “Sabía flotar y me movía (en el mar) como c

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