Al igual que muchos de sus predecesores, el presidente Donald Trump ha afirmado la importancia de las universidades y colegios históricamente negros (HBCU, por sus siglas en inglés), elogiándolos como un camino hacia carreras y una vida mejor para los estudiantes en Estados Unidos.
Esas escuelas no han enfrentado recortes en las subvenciones federales del tipo que han sacudido a las instituciones de la “Ivy League”, a las que Trump ha criticado como focos “woke” y antisemitas, y ha dicho que la financiación federal central de las HBCU no está en riesgo.
Pero eso no significa que sea un momento cómodo para los líderes de esas escuelas. Mientras el gobierno de Trump toma medidas enérgicas en otros lugares contra los programas para apoyar a estudiantes subrepresentados, las universidades ex