Acrobacias inmortales: el cine que desafiaba a la muerte (1928–1937)
1928–1929: Buster Keaton
La vida de Buster Keaton estuvo literalmente dedicada a desafiar la muerte. Sus acrobacias físicas, sin dobles ni efectos digitales, empujaban los límites de lo humano. En una de sus escenas más icónicas, el lateral entero de un edificio se desploma sobre él… y Keaton, impasible, permanece de pie justo en el hueco de una ventana. No había margen de error: un solo centímetro o una ráfaga de viento lo habrían matado.
1929–1930: Speedy
Aunque anacrónica en este punto de la cronología, Speedy no puede quedar fuera. Harold Lloyd, célebre por su comedia física y su eterna sonrisa de gafas, protagoniza una frenética persecución por las calles de Nueva York a bordo de un tranvía tirado por caballos