Son días complicados para el Gobierno. El Ejecutivo afronta su enésimo escándalo a cuenta de las supuestas labores de fontanería de la militante Leire Díez , el caso Koldo amenaza con extender su sombra sobre Santos Cerdán y el procesamiento del fiscal general se antoja inminente. Y en medio del chaparrón , el ministro de Justicia anda ocupado librando su propia batalla. Félix Bolaños lidia con un frente particular provocado por las reformas que su ministerio está implementando en la justicia , que han causado un profundo rechazo en las carreras judicial y fiscal.
Las principales asociaciones llevan tiempo alertando de los efectos negativos que tendrán a su juicio las reformas impulsadas por Bolaños, y el Ministerio de Justicia ha acusado a estas organizaciones de propagar "bul