La Habana, 8 jun (EFE).- El fuerte incremento de las tarifas de telefonía móvil aplicado este junio en Cuba ha sido la chispa que ha prendido un desencanto político más profundo y general entre los universitarios, una generación que apenas ha experimentado algo más que crisis en sus vidas.
Esta semana, alumnos de distintas universidades por toda la isla criticaron en asambleas las subidas del monopolio estatal de las telecomunicaciones Etecsa, exigieron revertirlas, propusieron contramedidas y algunas facultades iniciaron un paro estudiantil indefinido. Claustros enteros y profesores individuales se solidarizaron con los jóvenes.
Además, colectivos de universitarios rechazaron abiertamente el posicionamiento de la oficialista Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), evidenciando l