Estados Unidos y México alcanzaron el jueves un acuerdo destinado a encontrar una solución permanente a una crisis en la que las aguas residuales mexicanas han fluido por décadas hacia el río Tijuana y a través de la frontera estadounidense, desembocando en el Océano Pacífico cerca de San Diego.
El administrador de la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), Lee Zeldin, y la secretaria de Medio Ambiente, Alicia Bárcena, firmaron un memorando de entendimiento en Ciudad de México.
En mencionado documento México se comprometió a acelerar el gasto de 93 millones de dólares en mejoras del sistema de alcantarillado de Tijuana y a realizar varios proyectos para tener en cuenta el futuro crecimiento de la población y el mantenimiento.