Desde hace tres años, el diputado Víctor Pino venía insistiendo en un tema que —reconoce— parecía menor, hasta que las cifras y el impacto social lo empujaron a escala nacional: el robo de cables. Hoy preside la comisión especial investigadora sobre el tema en la Cámara de Diputados y asegura que el fenómeno «ya no es un problema de seguridad local, sino una red de crimen organizado con impacto en todo Chile».
Diputado, ¿qué constató en la sesión realizada en Coquimbo de la comisión por el robo de cables?
Refrendó todo lo que venimos observando hace tiempo. Este no es un delito menor, ni aislado: es un problema estructural. El robo, acopio, procesamiento y exportación del cable robado es parte de una red nacional e internacional. Afecta a miles de personas que quedan días sin luz, y eso