En el barrio Punta de Laja, uno de los sectores golpeados por las crecientes de los ríos Meta y Orinoco en Puerto Carreño, las familias damnificadas siguen esperando una respuesta concreta por parte de las autoridades locales y departamentales para poder albergarse temporalmente en la escuela del sector. La comunidad denuncia que, pese a haber realizado la solicitud formal desde el pasado 8 de julio, aún no reciben una autorización efectiva que les permita hacer uso del plantel educativo como albergue durante la emergencia.

Willian Mariño, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio, explicó que el objetivo es habilitar los salones del Centro Educativo Francisco de Paula Santander para refugiar a siete u ocho familias que siguen expuestas a las condiciones insalubres que deja la i

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