En avioneta sobre Canaima, quizás se pueda ver que a escasos 20 kilómetros del icónico Salto Ángel, en el Auyantepuy, la caída continua de agua más alta del mundo ubicada en los sitios naturales declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, hay una mina ilegal a las orillas del río Carrao. Las selfies de turistas que se multiplican en redes sociales con la imponente cascada de fondo, que logran hacerse quienes llegan cada año al sitio, solo recogen la belleza excepcional de este parque nacional ubicado al sur de Venezuela, pero también son una señal de alarma sobre la conservación de este sitio.

Por Florantonia Singer | EL PAÍS

A principios de julio, en la última sesión del Comité de Patrimonio de la Unesco, celebrada en París, World Heritage Watch expuso su informe sobre el estad

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