Un potente terremoto de magnitud 8,8 sacudió este miércoles 30 de julio la región de Petropavlovsk-Kamchatsky, en el extremo oriental de Rusia, y desató una serie de alertas de tsunami en distintos países del Pacífico. Mientras Japón y Hawái rebajaron sus advertencias, Perú y Chile mantienen la vigilancia activa ante posibles variaciones del nivel del mar.
El sismo, uno de los más fuertes registrados en la región desde 1952, generó preocupación inmediata en las autoridades de países costeros. Aunque los centros de monitoreo internacional descartaron la formación de olas destructivas, las autoridades sudamericanas reaccionaron con medidas de precaución.
En Perú, la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina emitió una alerta preventiva para todo el litoral nacional. Las autoridade