La razón por la cual nos cuesta comunicarnos

¿Por qué, si todos sentimos, nos cuesta tanto decir lo que sentimos?

¿Por qué preferimos quedarnos callados, aunque por dentro algo nos duela o nos incomode? ¿Por qué tragamos palabras que nos atraviesan el pecho, solo para evitar un conflicto o no parecer “demasiado”?

La respuesta es más profunda de lo que parece:

Nos cuesta comunicarnos porque decir lo que sentimos nos hace sentir vulnerables. Porque

hablar con honestidad no solo exige palabras… exige valor. Y muchas veces, el miedo al juicio, al rechazo o a la incomodidad pesa más que nuestra necesidad de ser comprendidos.

Callar para no molestar, aunque nos duela

Desde pequeños aprendimos que no siempre es “correcto” decir lo que pensamos. Que hay que tener cuidado, que es mejor evita

See Full Page