El lente de la fotógrafa mexicana Sandra Blow es desobediente. No complace cánones de belleza de rubios de ojos azules, y es que la artista visual dice que el clic de su cámara desprende un “glitter radiactivo” que incomoda porque encandila con la verdad, una que será expuesta en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

Vestida de rojo carmín y con un rosario blanco que se desliza entre sus uñas postizas, la originaria de Atizapán de Zaragoza, Estado de México, afirma que sus 19 fotografías fueron seleccionadas para la exposición Líneas de Pertenencia del MoMA porque son “auténticas” y vienen de alguien que “todavía siente”.

Para Blow -quien tomó prestado el apellido de la editora de moda británica Isabella Blow (1958-2007)- la “autenticidad” es un “espejo” donde uno tiene que m

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