El sashimi de camarones llega primero: crustáceos crudos, brillantes y abiertos como pétalos de orquídea. Se sirve acompañado de una salsa para mojar ardiente, brillante, ácida e impregnada de un picante que hace cosquillas en los labios.

Luego viene una ensalada de papaya verde sorprendentemente fresca, con tiras crujientes acompañadas de jugosos tomates cherry, ejotes crocantes y trozos de panceta de cerdo crujiente y grasosa. Después, las alitas de pollo fritas, tan buenas como cualquiera dentro del género, vienen con una salsa agridulce para mojar, salpicada de cebollines y chiles.

Estos platos, servidos en Royal Thai en Tampa, demuestran la fuerza de los sabores y el serio talento culinario que hay detrás.

Escondido en una pequeña plaza comercial sobre West Hillsborough Avenue, a l

See Full Page