Belleza y verdad. Fue en la última de las clases magistrales que la soprano sudafricana Pretty Yende impartió en una de las actividades del Festival Cap Rocat, cuando trasladó la necesidad de ponderar adecuadamente ese necesario binomio, primando a la verdad en algunas ocasiones. Apostando por la expresión más clara y elocuente, frente a una perfección formal que podría quedar vacía de contenido.
La cantante que recibía ese consejo era Inma Hidalgo. Posee una voz privilegiada y había presentado como pieza de estudio la estremecedora aria de Suor Angelica, del Il Trittico de Puccini, una música en la que hay que exponer un corazón herido en lo más profundo: el de una madre que nunca pudo abrazar a su hijo. '¡Parlami, parlami, amore!', dice el texto, y remarcaba Yende solicitando otorgar a