Una madrugada angustiosa pudo haber terminado en tragedia en A Coruña, pero la rápida actuación de la Policía Nacional permitió evitarlo. Un hombre que se encontraba en un estado de gran alteración emocional y portaba una escopeta con la que amenazaba con suicidarse fue finalmente persuadido para que abandonara su intención y entregara el arma.

Todo ocurrió durante la noche del 31 de julio, cuando una llamada al 091 alertó sobre la presencia de un individuo armado dentro del portal de un edificio en la ronda de Outeiro. Varios agentes del Grupo de Atención al Ciudadano acudieron al lugar y encontraron al hombre sentado, sujetando la escopeta y con el cañón apoyado bajo el mentón.

En un momento de tensión, el hombre se levantó y se alejó de la vista de los agentes, lo que activó inmediata

See Full Page