En un país donde el fútbol divide y la comida une, una buena milanesa puede ser más poderosa que un gol en el minuto 90. Eso lo sabe bien Leonel Messi, un cordobés de Río Tercero que, sin patear una pelota, se convirtió en el nuevo ídolo de la milanga. La historia parece un chiste, pero es real: se llama igual que el 10 de la Selección, tiene 57 años, es arquitecto y fanático declarado de este plato emblemático. Y acaba de ser elegido por Bullanga Milanga, una reconocida cadena especializada en milanesas, como el rostro de su nueva campaña.
Leonel (sí, con una sola “l”) trabajó muchos años como secretario de Obras Públicas en su ciudad natal. Pero su nombre y apellido le jugaron siempre una doble partida. Cada vez que hacía un trámite, firmaba un plano o atendía el teléfono, algui