El inicio del verano de 2025 presenció una intensa ola de calor en Europa a finales de junio y principios de julio, tras un mes de junio excepcionalmente cálido que estableció varios récords de temperatura en todo el continente. Este episodio desencadenó amplias alertas sanitarias, incluidas alerta roja en París y alerta ámbar en Londres, y provocó importantes alteraciones sociales, como el cierre de escuelas en algunas zonas de Francia y la prohibición de trabajos al aire libre durante las horas más calurosas del día en Italia. [ 1 ]
A raíz de este suceso, el Grantham Institute – Climate Change and Environment del Imperial College London, en Reino Unido, llevó a cabo un estudio rápido de atribución que transmitió un mensaje contundente: el cambio climático de origen humano fue directa