En Mérida, moverse en transporte público implica mucho más que esperar el camión. Para muchas mujeres significa levantarse antes del amanecer, caminar por banquetas poco seguras, combinar rutas y, en algunos casos, sacrificar buena parte de su salario en taxis cuando el sistema falla.
Así lo reveló Miguel Ángel Manzanero Chan, candidato al Doctorado en Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma de Yucatán, durante la charla “Mujeres y Transporte”, en la que presentó los resultados de un estudio realizado entre 2022 y 2024 sobre la experiencia de las mujeres en el sistema de movilidad urbana de Mérida.
¿Quién mueve Mérida?
De acuerdo con los datos recopilados, el 56% de quienes usan el transporte público en la ciudad son mujeres, en su mayoría de entre 18 y 64 años, es decir, en plena