Redacción Centroamérica, 7 ago (EFE).- México se ha convertido en el nuevo frente en la guerra contra el gusano barrenador, después de que lograra superar la barrera biológica que se estableció en la selva del Darién, la frontera natural entre Panamá y Colombia, y avanzara por Centroamérica hacia el norte, infectando sobre todo al ganado, pero también a otros animales de sangre caliente como mascotas, caballos o humanos, con varias muertes.
La hondureña Cristina Henríquez Funes, de 70 años, relató a EFE que contrajo la enfermedad luego de sufrir una pequeña herida en un pie causada por una espina, cuando recolectaba leña para encender el fogón en el que prepara sus alimentos.
Con dificultad para hablar, dijo que “llegó la mosca y me puso los animales”, que le extrajeron cuatro larvas y q