Tener una cuenta bancaria no significa tener acceso garantizado al dinero en todo momento. En determinadas situaciones, los bancos pueden congelar tus fondos de manera repentina y sin previo aviso.
A continuación, explicamos seis escenarios comunes en los que esto puede suceder, y lo que puedes hacer para protegerte.
1. Sospecha de fraude o robo de identidad
Uno de los motivos más frecuentes para que una cuenta sea congelada es la sospecha de actividad fraudulenta.
Esto puede deberse a movimientos poco comunes, inicios de sesión desde lugares inusuales o transacciones de gran volumen.
Aunque el objetivo es proteger al titular de la cuenta, a veces se bloquea el acceso por actividades legítimas, como viajes o transferencias entre cuentas propias.
Para reducir el riesgo, es recomenda