Agosto es la excusa perfecta y colectiva para parar. La vida se detiene e incluso se reinicia. ¡Cuántas veces a lo largo del año necesitamos un reinicio! La naturaleza, descansar, leer está entre las acciones más importantes para el éxito de tal labor. Pero hay una guerra que nos quita toda la energía: la batalla, aparentemente perdida, entre padres y pantallas.
Aunque nos encontremos en el lugar más maravilloso, con el mar de fondo y divertidas actividades propias de este añorado mes, muchos niños y adolescentes (también adultos) siguen sin desviar sus ojos de las pantallas de sus móviles y tablets, tanto por esas adictivas aplicaciones como por juegos en línea o impedir que se nos acumulen cientos de correos electrónicos en nuestras bandejas de entrada.
Los expertos alertan: el abuso d