El gobierno de Jalisco reconoció, tras un sexenio de negación absoluta, que en la entidad hay grupos criminales que se dedican al reclutamiento forzado de jóvenes para convertirlos en pistoleros, algo que debe preocupar a las autoridades y enfocar sus esfuerzos en desmantelar estas redes criminales, consideró Francisco Jiménez Reynoso, integrante del Observatorio de Seguridad Pública, Justicia y Derechos Humanos de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
Señaló que el gobernador Enrique Alfaro se empeñó en desestimar las señales que indicaban que en Jalisco desaparecían jóvenes para ingresar a las filas del crimen organizado, postura que finalmente fue destruida con la amplia evidencia que hay sobre el tema. El hallazgo del rancho Izaguirre, en Teuchitlán fue un parteaguas para que se volte