El demonio que aquella noche se apoderó de Luis Apure no soportó la espera de matar a su mujer. La buscó con angustia y cuando la tuvo frente a frente no vaciló un segundo para acuchillarla varias veces hasta dejarla sin aliento

César Villamizar Trejo.

Alrededor de las 8 de la noche del pasado jueves, Apure, campesino de 51 años, respiró con bastante rapidez mientras sentía una morbosa satisfacción de acabar con su tormento: acababa de asesinar a sangre fría María Teresa Angulo, su mujer, de 41 años, tras descubrir que le había sustraído 10 dólares de su tarjeta de débito y presuntamente estaba en compañía de otras personas.

Los vecinos del barrio Las Flores de Barinitas, municipio Bolívar, nunca imaginaron que en pocos minutos aquella apacible noche se convertiría, en pocos minutos, en

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