Mascarita Dorada se ha convertido en un defensor de los luchadores de talla baja. Consciente de las injusticias y riesgos que enfrentan los gladiadores de su categoría, fundó en Tennessee la primera escuela de lucha libre especializada para minis, bajo el nombre de Little Lucha.
Su misión es clara: formar nuevas generaciones de mini luchadores, dignificar su categoría y garantizar que tengan el respeto y la preparación que merecen. “A los promotores, por hacer dinero, no les importa y suben a los chaparritos sin prepararlos y los avientan al ruedo”, explica Mascarita Dorada. “Es una pena, los mini se lastimaban, se caían de cabeza y es por eso que surge la idea”, dijo.
Su escuela busca cambiar esta realidad, ofrece un espacio donde los mini luchadores pueden desarrollar sus habilidades d