Este verano, un breve clip grabado en un concierto de Coldplay en Boston se convirtió en el foco de atención mundial. En apenas 15 segundos, un vídeo difundido en TikTok mostró una infidelidad que rápidamente acumuló millones de visualizaciones, inspiró centenares de memes y generó todo tipo de especulaciones. El impacto fue tal que llevó a la renuncia de dos ejecutivos estadounidenses implicados, Andy Byron, CEO de Astronomer, y Kristin Cabot, directora de recursos humanos, sin que por ahora se cierre la polémica, pues se rumorea una posible demanda contra la banda.
El detonante de esta viralización fue la publicación realizada por Grace Springer, una joven de 28 años residente en Nueva Jersey, quien grabó la escena con la intención inicial de captar su reflejo en la Kiss Cam. Sin embarg