La pregunta, aunque retórica, es válida. ¿Es Rosie Inguanzo una actriz que escribe poemas o una poeta que escenifica sus versos? Por el éxito de sus actuaciones en obras de teatro y en performances, podría argüirse que es lo primero. Sin embargo, igual podría ser lo segundo porque sus poemarios, La vida de la vida , Baladas crueles y Deseo de donde se era , han sido también muy exitosos.
Como quiera que sea, lo cierto es que ambas vocaciones son sus excepcionales formas de expresarse. Que es justamente lo que acaba de hacer con la publicación de Viene regando flores (Casa Vacía, 2025), su nuevo poemario, que comienza con un extendido octosílabo titulado, Pongamos sobre la mesa La Habana entera , en el que asoman, como advertencia de lo que está por venir, las primeras cubich