Sus buenas acciones con sus compañeros y clientes lo han llevado a cosechar historias invaluables
El tintinear de las botellas de jarabe y el crujir del hielo anuncian la llegada de Felipe de la Rosa Gómez, mejor conocido como “Alma de Cristo”, quien en esta temporada de calor se ha convertido en el aliado perfecto para hacerle frente disfrutando un sabroso raspado.
Don Felipe, oriundo de la colonia Morelos de Tampico y hoy residente de Montealto en Altamira, es de esas personas que se reconocen antes de verlo, tanto por su carisma como la devoción por brindar un producto que sea agradable para el paladar de sus clientes.
Trabajó en todo tipo de oficios hasta llegar a las raspas
“Empecé a trabajar en EL SOL DE TAMPICO cuando lo dábamos a 20 centavos”, recuerda con una sonrisa que mezc