El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha afirmado con firmeza que su país no cederá "ni un centímetro" de su territorio. Esta declaración se produce en respuesta al anuncio de una cumbre entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el mandatario ruso, Vladimir Putin, programada para el 15 de agosto en Alaska. Zelenski subrayó que "no pueden tomarse decisiones en nuestra contra ni sin Ucrania", advirtiendo que cualquier acuerdo que se adopte sin la participación de Kiev sería una medida "nacida muerta" y contraria a una solución real.
La advertencia de Zelenski surge tras las declaraciones de Trump, quien sugirió que podría haber "algún intercambio de territorios para el beneficio de ambos" países, aunque no proporcionó detalles específicos. Esta propuesta ha generado preocupación en Kiev y en varias capitales europeas. En un mensaje en redes sociales, Zelenski enfatizó que "los ucranianos no entregarán su tierra al ocupante" y que "la guerra no puede terminar sin nosotros".
Durante el mismo día, Zelenski mantuvo conversaciones con el primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, instándolos a tomar "pasos claros" hacia una paz sostenible. Además, asesores de seguridad de Estados Unidos, la Unión Europea y Reino Unido se reúnen este fin de semana en Londres para coordinar posturas antes de la cumbre Trump-Putin.
La guerra en Ucrania, que comenzó en febrero de 2022 con la invasión rusa, ha dejado decenas de miles de muertos y millones de desplazados, además de una devastación económica y social en el país. A pesar de múltiples rondas de negociaciones, no se han logrado avances significativos. Putin ha mantenido su rechazo a un alto el fuego sin condiciones, mientras que Zelenski insiste en que cualquier acuerdo debe implicar una "paz digna" y una reunión directa con Moscú, algo que el Kremlin descarta por el momento.
En el contexto de la cumbre, Moscú exige la cesión de territorios como Donetsk, Lugansk, Zaporiyia, Jersón y Crimea, así como la renuncia de Ucrania a ingresar a la OTAN. Por su parte, Kiev reclama la retirada total de las tropas rusas y garantías de seguridad. Mientras tanto, los combates continúan, con recientes bombardeos rusos en Jersón que dejaron dos muertos y 16 heridos, y en Donetsk, donde fallecieron cuatro personas.