La presidenta Dina Boluarte vive días de alta diplomacia en Japón, pero con la sombra de las críticas viajando con ella. En el segundo día de su visita oficial, la mandataria fue recibida en el imponente Palacio Imperial por el emperador Naruhito, un gesto que, según el canciller Elmer Shialer , es reservado para muy pocos mandatarios, y menos aún latinoamericanos.
Conversaron sin intérprete, pues el emperador domina el español, y recordaron los más de 150 años de amistad entre Perú y Japón. Naruhito incluso agradeció la hospitalidad recibida por la princesa Kako en su visita al Perú en 2023.
Antes, Boluarte se había reunido con el primer ministro Shigeru Ishiba, a quien planteó un plan conjunto en ciencia, tecnología, robótica e inteligencia artificial. También participó en un enc