L a euforia y el fenómeno por Paul Skenes está en su máxima expresión donde el partido desde abril de los Pirates ante Cleveland Guardians se regalaron 20 mil Bobbleheads de su pitcher sensación. La asistencia fue de más de 37 mil personas. Sin embargo, fue tal la petición de volver a regalar los muñecos "cabezones" fue tal que la gerencia del equipo decidió darles gusto para que tuvieran en sus casas un recuerdo del principal jugador del equipo.
Sin embargo, los fanáticos hicieron fila horas antes, alrededor del estadio , por el Puente Roberto Clemente y alrededor de North Shore. La cantidad de aficionados en fila superaron la producción de bobbleheads de Skenes por lo cual la gerencia tuvo que elaborar un nuevo plan para cumplir con las demandas de su afición. Los Piratas