Un año después de su investidura, Salvador Illa sigue atrapado en la misma dinámica que marcó el inicio de su mandato: presionado por sus socios de investidura, ERC y los comunes , que ahora cuestionan abiertamente su compromiso con los acuerdos que permitieron al PSC alcanzar la Generalitat. El segundo año de legislatura arranca, pues, como terminó el primero: de momento sin presupuestos nuevos , con la amenaza de una nueva prórroga, y en medio de un clima de reproches , exigencias y tensiones políticas constantes.
Durante su primer ejercicio al frente del Govern, Illa ha gobernado sin una mayoría parlamentaria sólida. Dependiente de ERC y los Comuns, sus dos socios coyunturales, . A los republicanos se les concedieron cesiones de calado simbólico y competencial: el traspaso d