En plena temporada turística, Ibiza vuelve a ser noticia, pero no por su famoso ambiente festivo, sino por la creciente crisis inmobiliaria que afecta a su población trabajadora. Un ejemplo paradigmático de esta realidad es un apartamento en Playa d’en Bossa , anunciado con un precio de 2,3 millones de euros por 129 metros cuadrados.
El anuncio destaca que la propiedad está “construida con un nivel de acabado muy alto y moderno” para satisfacer las exigencias más elevadas, pero este lujo está lejos del alcance de la mayoría de los residentes.
Este inmueble simboliza una tendencia preocupante que se repite en la isla: la reconversión de zonas tradicionalmente habitadas por clases trabajadoras en alojamientos de alto standing.
Favorecimiento a los sectores privilegiados
La transf